Pero a pesar de todo, las ilusiones son obcecadas y afloran sobre las cenizas de las ilusiones marchitas y no podemos dejar de creer en un mañana mejor. Y por eso, queremos hacer extensivo un deseo de felicidad para el nuevo año, incluyendo a todos aquellos hogares enlutados donde no se brindará, y a todos aquellos alejados de sus familias que se aislaron buscando un mañana. La felicidad sin mácula no existe, y lo más parecido a ella es entender que el camino hacia adelante no es fácil y que la mochila pesa, pero aún así estamos en marcha, guiados por nuestras convicciones y afanes de justicia. Y también es bueno saber que nadie está solo y que todos los buenos corazones sintonizan con los que están heridos cuando más hace falta. Felicidad, o fuerza para pelear por ella, es nuestro deseo para este próximo 2013.
Nos saludaron:
FERNANDO DE SAN JOSÉ
PLATAFORMA 14
TREN CORDOBÉS
BIBLIOTECA NACIONAL
ENTRE RIOS SOBRE RIELES