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Un accidente le puede ocurrir al más pintado... No es cuestión de hacer leña del árbol caído, sino de ver cuán confiable es un bosque en el que los árboles se caen a cada rato.
El gobierno debe ayudar, sancionar o expulsar a TBA, ante la evidencia de que no puede sostener el servicio responsablemente. A la vez hay que hacer un severo llamado de atención sobre el estado de conservación
del sistema de alimentación eléctrica, causal permanente de fallas, demoras y accidentes, y pocas veces tenida en cuenta a la hora de hablar de inversiones, aunque sea en rueda de chistes.
El 23/2/2009 ocurrió el accidente que muestran las fotos entre dos formaciones de TBA en Merlo. Ni el más grave ni una excepción, apenas el más evidente de los muchos trastornos y peligros que sufren los usuarios diariamente.
Ante este panorama, la necesidad de hablar del "soterramiento" de las vías parece totalmente secundario, o al menos suena como "echar tierra encima" al verdadero problema del Sarmiento: su falta de inversiones,
mantenimiento y operacion responsable.
Las travesuras diarias de TBA, a 20 m bajo tierra pueden convertirse en una historia trágica que, como en el lamentable episodio de "República Cromañón", reportará otro interminable debate para determinar quien NO tuvo la culpa, en esta Argentina tan acostumbrada a despreciar al prójimo y a uno mismo.
Me aterra pensar qué pasaría a 20 metros bajo tierra como vos dijiste, con un material tractivo, vías y alimentación eléctrica en estado más que deplorable, ni en el Subte se viaja así. Soy de Berazategui y todos los viajes que hice por el Sarmiento fueron más que nada por motivos de aventura hacia Luján, Mercedes, Lobos, pero la combinación entre el eléctrico y el Diesel es inevitable, y la verdadera "aventura" parece que es viajar en un "eléctrico" de TBA. Lo he vivido una vez regresando de Castelar por una compra de cassettes, al llegar a Once ví un destello amarillo viniendo del coche de atrás, era un fogonazo por cortocircuito con el tercer riel, ahí me acordé de lo que pasó en Haedo y me invadió un miedo.
ResponderEliminarSi no resolvieron la inseguridad cotidiana de viajar así en estas condiciones, ¿cómo pretenden resolverlo soterrando a este ferrocarril? Que para colmo esta obra va a destruir la conectividad del mismo con el Roca y el San Martín. Y encima hiere de muerte la circulación de trenes Diesel de larga distancia (¿Todavía existen?, jaja).